Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
La justicia endereza el camino de los íntegros, pero la maldad hace caer a los impíos.
Nunca digas: «¡Me vengaré de ese daño!» Confía en el Señor, y él actuará por ti.
El rey detesta las malas acciones, porque el trono se afirma en la justicia.